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Śrīmad-bhāgavatam 1.10.32

Texto

ajāta-śatruḥ pṛtanāṁ
gopīthāya madhu-dviṣaḥ
parebhyaḥ śaṅkitaḥ snehāt
prāyuṅkta catur-aṅgiṇīm

Palabra por palabra

ajāta-śatruḥ — Mahārāja Yudhiṣṭhira, quien no era enemigo de nadie; pṛtanām — fuerzas defensivas; gopīthāya — para dar protección; madhu-dviṣaḥ — del enemigo de Madhu (Śrī Kṛṣṇa); parebhyaḥ — de otros (enemigos); śaṅkitaḥ — teniendo miedo de; snehāt — por afecto; prāyuṅkta — empleó; catuḥ-aṅgiṇīm — cuatro divisiones defensivas.

Traducción

Mahārāja Yudhiṣṭhira, aunque no era enemigo de nadie, hizo que cuatro divisiones de defensa [caballos, elefantes, cuadrigas y ejército] acompañaran al Señor Kṛṣṇa, el enemigo de los asuras [demonios]. Mahārāja hizo eso debido al enemigo, y también por el afecto que le tenía al Señor.

Significado

Caballos y elefantes combinados con cuadrigas y hombres son medios naturales de defensa. A los caballos y elefantes se les entrena para que puedan desplazarse por cualquier parte de las colinas o bosques y planicies. Los aurigas podían pelear con muchos caballos y elefantes mediante la fuerza de flechas poderosas, incluso hasta el nivel del brahmāstra (similar a las armas atómicas modernas). Mahārāja Yudhiṣṭhira sabía bien que Kṛṣṇa era el amigo y bienqueriente de todos, pero, sin embargo, había asuras que por naturaleza estaban envidiosos del Señor. Así que, movido por el temor al ataque de otros y también por afecto, ocupó a manera de guardaespaldas del Señor Kṛṣṇa a todas las variedades de fuerzas de defensa. De haber sido necesario, el propio Señor Kṛṣṇa se bastaba para defenderse del ataque de otros que lo consideraran su enemigo, pero aun así aceptó todas las medidas que tomó Mahārāja Yudhiṣṭhira, pues no podía desobedecer al rey, que era Su primo mayor. Como parte de Su esparcimiento trascendental, el Señor hace su papel de un subordinado, y por eso a veces se pone bajo el cuidado de Yaśodāmātā, para que lo proteja en Su supuesto desamparo como niño. En eso consiste el līlā trascendental, o pasatiempo del Señor. El principio básico de todos los intercambios trascendentales que ocurren entre el Señor y Sus devotos, se exhibe para disfrutar de una bienaventuranza trascendental que no tiene comparación, ni siquiera ascendiendo hasta el nivel de brahmānanda*.