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CC Madhya-līlā 25.9

Texto

kona prakāre pāroṅ yadi ekatra karite
ihā dekhi’ sannyāsi-gaṇa habe iṅhāra bhakte

Palabra por palabra

kona prakāre — de alguna manera; pāroṅ — yo puedo; yadi — si; ekatra karite — reunir; ihā dekhi’ — por ver esto (las características personales de Śrī Caitanya Mahāprabhu); sannyāsi-gaṇa — los sannyāsīs māyāvādīs de Vārāṇasī; habe — se volverán; iṅhāra bhakte — Sus devotos.

Traducción

«Si de alguna manera puedo reunir a todos los sannyāsīs, ciertamente, cuando vean Sus características personales, se volverán Sus devotos.

Significado

Quien veía las características personales y las actividades de Śrī Caitanya Mahāprabhu, ciertamente se convencía de que Él era la Suprema Personalidad de Dios. Esto se puede comprobar si se siguen los pasos de los mandamientos de los śāstras. Ese estudio sincero y ese aprecio por Śrī Caitanya Mahāprabhu se pueden aplicar también a Sus devotos autorizados, como se afirma claramente en el Caitanya-caritāmṛta(Antya-līlā 7.11):

kali-kālera dharma — kṛṣṇa-nāma-saṅkīrtana
kṛṣṇa-śakti vinā nāhe tāra pravartana

En la era de Kali, la verdadera propaganda religiosa debe inducir a la gente a cantar el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa. Esto es posible si se ha recibido un poder especial de Kṛṣṇa. Quien no goce de ese favor especial de Kṛṣṇa, no podrá hacerlo. Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura hace un comentario al respecto en su Anubhāṣya, donde cita el siguiente verso de la Nārāyaṇa-saṁhitā:

dvāparīyair janair viṣṇuḥpañcarātrais tu kevalaiḥ
kalau tu nāma-mātreṇa
pūjyate bhagavān hariḥ

“«En Dvāpara-yuga, los devotos del Señor Viṣṇu y de Kṛṣṇa ofrecían servicio devocional conforme a los principios del Pāñcarātra. En la era de Kali, la Suprema Personalidad de Dios es adorado simplemente con el canto de Sus santos nombres». El comentario de Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura es el siguiente: «Sin haber recibido de la potencia directa del Señor Kṛṣṇa el poder de satisfacer Su deseo, y sin ser especialmente favorecido por el Señor, ningún ser humano puede llegar a ser el maestro espiritual del mundo entero. Ciertamente, eso nunca podrá lograrse con invenciones mentales, que no son para los devotos y personas religiosas. Sólo una personalidad dotada de poder puede distribuir el santo nombre del Señor y prescribir a todas las almas caídas que adoren a Kṛṣṇa. Dando a todos el santo nombre del Señor, limpia el corazón de la gente más caída; él, por lo tanto, extingue el fuego ardiente del mundo material. No sólo eso, sino que también difunde por todo el mundo el brillante resplandor de la refulgencia de Kṛṣṇa. Ese ācārya, ese maestro espiritual, debe ser considerado no diferente de Kṛṣṇa, es decir, debe ser considerado la encarnación de la potencia del Señor Kṛṣṇa. Esa personalidad es kṛṣṇāliṅgita-vigraha, es decir, está siempre recibiendo el abrazo de la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa. Esa persona está por encima de las consideraciones de la institución varṇāśrama. Es el guru, el maestro espiritual, para el mundo entero, un devoto en el plano más elevado, el nivel de mahā-bhāgavata, y es un paramahaṁsa-ṭhākura, una forma espiritual a quien sólo un tratamiento como paramahaṁsa o ṭhākura hace justicia».

Sin embargo, hay muchas personas que son como lechuzas y nunca abren los ojos para ver la luz del Sol. Esas personalidades de lechuza, que son inferiores incluso a los sannyāsīs māyāvādīs, no pueden ver el brillo del favor que Kṛṣṇa ha otorgado al devoto mahā-bhāgavata. Están dispuestos a criticar a la persona que se ocupa en distribuir el santo nombre por todo el mundo y que sigue los pasos de Śrī Caitanya Mahāprabhu, que quería que la conciencia de Kṛṣṇa se predicase en todos los pueblos y ciudades del mundo.