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CAPÍTULO 13

La extática danza del Señor en el Ratha-yātrā

En su Amṛta-pravāha-bhāṣya, Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura presenta el siguiente resumen de este capítulo. Después de bañarse por la mañana temprano, Śrī Caitanya Mahāprabhu vio las deidades de Jagannātha, Baladeva y Subhadrā subirse en sus tres carros. Esa ceremonia recibe el nombre de Pāṇḍu-vijaya. A continuación, el rey Pratāparudra empuñó una escoba de mango de oro, y se puso a limpiar la calle. El Señor Jagannātha, después de pedir permiso a la diosa de la fortuna, partió en el carro hacia el templo de Guṇḍicā. La carretera que llevaba al templo se extendía a lo largo de una ancha playa de arena; por ambos lados, había todo tipo de alojamientos, casas y jardines. Siguiendo la carretera, los sirvientes gauḍas comenzaron a tirar de los carros. Śrī Caitanya Mahāprabhu dividió Su grupo de saṅkīrtana en siete secciones, cada una de ellas con dos mṛdaṅgas; sumaban así un total de catorce mṛdaṅgas. Durante el kīrtana, Śrī Caitanya Mahāprabhu manifestó diversos signos de éxtasis trascendental, y tanto Él como el Señor Jagannātha Se mostraron plenamente felices en Su intercambio de sentimientos. Cuando los carros llegaron a un lugar llamado Balagaṇḍi, los devotos ofrecieron a las deidades unos sencillos alimentos, y Śrī Caitanya Mahāprabhu y Sus devotos descansaron un poco de la danza en un jardín cercano.

Text 1:
¡Que la Suprema Personalidad de Dios, Śrī Kṛṣṇa Caitanya, que danzó frente al carro de Śrī Jagannātha, sea plenamente glorificado! Su danza mantuvo asombrado el universo entero, y hasta el mismo Señor Jagannātha Se maravilló muchísimo.
Text 2:
¡Toda gloria a Śrī Kṛṣṇa Caitanya y a Prabhu Nityānanda! ¡Toda gloria a Advaitacandra! ¡Y toda gloria a los devotos del Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu!
Text 3:
¡Toda gloria a quienes escuchan el Śrī Caitanya-caritāmṛta! Escuchad, por favor, este relato de la danza del Señor Caitanya Mahāprabhu en el festival de Ratha-yātrā. Su danza es muy fascinante. Por favor, escuchad acerca de ella con gran atención.
Text 4:
Al día siguiente, Śrī Caitanya Mahāprabhu y Sus acompañantes personales Se levantaron antes del alba y, con gran atención, realizaron su baño matutino.
Text 5:
Śrī Caitanya Mahāprabhu y Sus acompañantes personales fueron entonces a ver la ceremonia de Pāṇḍu-vijaya. Durante esa ceremonia, el Señor Jagannātha deja Su trono y sube al carro.
Text 6:
El rey Pratāparudra en persona, así como su séquito, permitieron a todos los acompañantes de Śrī Caitanya Mahāprabhu contemplar la ceremonia de Pāṇḍu-vijaya.
Text 7:
Śrī Caitanya Mahāprabhu y Sus devotos más importantes —Advaita Ācārya, Nityānanda Prabhu y otros—, Se sintieron muy felices de ver al Señor Jagannātha comenzar el Ratha-yātrā.
Text 8:
Los dayitās [los porteadores de la Deidad de Jagannātha] eran de constitución muy fuerte, y tan poderosos como elefantes embriagados. Ellos llevaron la Deidad del Señor Jagannātha con sus manos desde el trono hasta el carro.
Text 9:
Para llevar la Deidad del Señor Jagannātha, unos dayitās sujetaban al Señor por los hombros, y otros sostenían Sus pies de loto.
Text 10:
Tras atar una cuerda de seda gruesa y fuerte alrededor de la cintura de la Deidad del Señor Jagannātha, los dayitās sujetaron la cuerda por ambos lados y levantaron la Deidad.
Text 11:
En el camino desde el trono hasta el carro se habían dispuesto los tulīs, unos cojines de algodón fuertes y bien rellenos; los dayitās iban llevando a la pesada Deidad del Señor Jagannātha de un cojín al siguiente.
Text 12:
Mientras los dayitās iban llevando a la pesada Deidad de Jagannātha de un cojín al siguiente, algunos de los cojines se rompían y el algodón de relleno salía despedido por el aire. Cuando se rompían, hacían un sonido seco y fuerte.
Text 13:
El Señor Jagannātha es el sustentador del universo entero. ¿Quién puede llevarle de un lugar a otro? Sólo para realizar Sus pasatiempos, el Señor Se desplaza de un lugar a otro por Su propia voluntad.
Text 14:
Mientras el Señor era transportado desde el trono hasta el carro, diversos instrumentos musicales emitían un sonido ensordecedor. Śrī Caitanya Mahāprabhu cantaba: «Maṇimā, Maṇimā», pero nadie Le podía escuchar.
Text 15:
Mientras el Señor era llevado desde el trono hasta el carro, el rey Pratāparudra en persona se ocupó en Su servicio barriendo la calle con una escoba con mango de oro.
Text 16:
El rey rociaba la calle con agua perfumada de esencia de sándalo. Aunque era el propietario del trono real, se ocupó en un servicio humilde para el Señor Jagannātha.
Text 17:
A pesar de ser la persona más respetable y elevada, el rey aceptó aquel humilde servicio para el Señor; por esa razón, era un candidato digno de recibir la misericordia del Señor.
Text 18:
Al ver al rey ocupado en aquel humilde servicio, Caitanya Mahāprabhu Se sintió muy feliz. Sólo por ofrecer aquel servicio, el rey recibió la misericordia del Señor.
Text 19:
Al ver las decoraciones del carro del Ratha, todos estaban maravillados. Parecía recién construido en oro, y era tan alto como el monte Sumeru.
Text 20:
Entre las decoraciones, había grandes espejos y cientos de cāmaras [abanicos blancos de cola de yac en forma de penacho]. En lo alto del carro había un dosel muy hermoso y limpio y una bonita bandera.
Text 21:
El carro estaba decorado también con telas de seda y dibujos. En él tintineaban también muchas campanas de bronce, gongs y campanitas tobilleras.
Text 22:
Para realizar Sus pasatiempos de la ceremonia de Ratha-yātrā, el Señor Jagannātha Se subió en un carro; en los otros dos Se subieron Su hermana, Subhadrā, y Su hermano mayor, Balarāma.
Text 23:
Durante quince días, el Señor había permanecido en un lugar solitario, realizando Sus pasatiempos con la diosa suprema de la fortuna.
Text 24:
Tras pedir permiso a la diosa de la fortuna, el Señor salió para subirse al carro del Ratha y complacer a los devotos con Sus pasatiempos.
Text 25:
La arena blanca y fina que había por todo el camino recordaba la orilla del Yamunā, y los pequeños jardines a ambos lados eran como los de Vṛndāvana.
Text 26:
Al pasar en Su carro, el Señor Jagannātha veía aquella belleza a ambos lados, y Su mente Se llenaba de placer.
Text 27:
Los encargados de tirar del carro, conocidos con el nombre de gauḍas, lo hacían con gran placer. El carro, sin embargo, unas veces avanzaba muy deprisa, y otras muy despacio.
Text 28:
A veces, el carro quedaba inmóvil y no avanzaba, por más que tirasen de él. Es decir, el carro se movía por la voluntad del Señor, y no por la fuerza de ninguna persona corriente.
Text 29:
Cuando el carro quedó inmóvil, Śrī Caitanya Mahāprabhu reunió a todos Sus devotos y, con Su propia mano, les adornó con collares de flores y pasta de madera de sándalo.
Text 30:
Paramānanda Purī y Brahmānanda Bhāratī recibieron de manos de Śrī Caitanya Mahāprabhu collares de flores y pasta de madera de sándalo. Esto aumentó su placer trascendental.
Text 31:
También Advaita Ācārya y Nityānanda Prabhu, cuando sintieron el contacto de la trascendental mano de Śrī Caitanya Mahāprabhu, Se sintieron muy complacidos.
Text 32:
El Señor dio también collares de flores y pasta de madera de sándalo a quienes dirigían el saṅkīrtana. Los dos más importantes eran Svarūpa Dāmodara y Śrīvāsa Ṭhākura.
Text 33:
En total había cuatro grupos de kīrtana, con veinticuatro cantores. En cada grupo había además dos devotos que tocaban la mṛdaṅga, lo que sumaba otras ocho personas.
Text 34:
Una vez formados los cuatro grupos, Śrī Caitanya Mahāprabhu estudió la situación y repartió a los cantores.
Text 35:
Śrī Caitanya Mahāprabhu ordenó a Nityānanda Prabhu, Advaita Ācārya, Haridāsa Ṭhākura y Vakreśvara Paṇḍita que danzasen en cada uno de sus respectivos grupos.
Text 36:
Como líder del primer grupo fue elegido Svarūpa Dāmodara, que recibió cinco asistentes para que respondiesen a su canto.
Text 37:
Los cinco que respondían al canto de Svarūpa Dāmodara eran Dāmodara Paṇḍita, Nārāyaṇa, Govinda Datta, Rāghava Paṇḍita y Śrī Govindānanda.
Text 38:
Advaita Ācārya Prabhu recibió la orden de danzar en el primer grupo. El Señor formó entonces otro grupo con Śrīvāsa Ṭhākura como líder.
Text 39:
Los cinco cantores que respondían al canto de Śrīvāsa Ṭhākura eran Gaṅgādāsa, Haridāsa, Śrīmān, Śubhānanda y Śrī Rāma Paṇḍita. Para danzar fue designado Śrī Nityānanda Prabhu.
Text 40:
Otro grupo estaba formado por Vāsudeva, Gopīnātha y Murāri. Todos ellos cantaban respondiendo a Mukunda, que dirigía el canto.
Text 41:
Otras dos personas, Śrīkānta y Vallabha Sena, se unieron para responder con su canto. En ese grupo danzaba el segundo Haridāsa, [Haridāsa Ṭhākura].
Text 42:
El Señor formó otro grupo, designando como líder a Govinda Ghoṣa. En ese grupo, Haridāsa el menor, Viṣṇudāsa y Rāghava eran quienes respondían.
Text 43:
Los dos hermanos Mādhava Ghoṣa y Vāsudeva Ghoṣa se unieron también a ese grupo para responder al canto. En él danzaba Vakreśvara Paṇḍita.
Text 44:
Había un grupo de saṅkīrtana formado por los devotos de Kulīna-grāma; Rāmānanda y Satyarāja fueron designados para danzar en ese grupo.
Text 45:
Otro grupo venía de Śāntipura y lo había formado Advaita Ācārya. Acyutānanda danzaba, y el resto de los hombres cantaban.
Text 46:
Otro grupo, formado por habitantes de Khaṇḍa, cantaba en otro lugar. En ese grupo danzaban Narahari Prabhu y Raghunandana.
Text 47:
Cuatro grupos cantaban y danzaban frente al Señor Jagannātha, y uno más a cada lado. Detrás venía otro grupo.
Text 48:
En total había siete grupos de saṅkīrtana, y en cada uno de ellos había dos tambores. De ese modo, sonaban catorce tambores a la vez. El sonido era tumultuoso, y todos los devotos enloquecieron.
Text 49:
Todos los vaiṣṇavas se unieron como un cúmulo de nubes. Mientras cantaban los santos nombres llenos de éxtasis, de sus ojos caía una lluvia de lágrimas.
Text 50:
El resonar del saṅkīrtana llenó los tres mundos. En verdad, nadie podía escuchar ningún sonido ni instrumento musical aparte del saṅkīrtana.
Text 51:
El Señor Caitanya Mahāprabhu recorría los siete grupos cantando el santo nombre: «¡Hari!, ¡Hari!». Levantando los brazos, exclamaba: «¡Toda gloria al Señor Jagannātha!».
Text 52:
El Señor Caitanya Mahāprabhu manifestó entonces otro poder místico, realizando Sus pasatiempos en los siete grupos a la vez.
Text 53:
Todos decían: «El Señor Caitanya Mahāprabhu está en mi grupo. En verdad, no va a ningún otro lugar. Nos está otorgando Su misericordia a nosotros».
Text 54:
En realidad, nadie podía ver la inconcebible potencia del Señor. Sólo los devotos más íntimos, aquellos cuyo servicio devocional era puro y sin mezclas, podían entender.
Text 55:
El Señor Jagannātha estaba muy complacido con el saṅkīrtana y, para contemplarlo, hizo que Su carro se detuviese.
Text 56:
También el rey Pratāparudra estaba asombrado de ver el saṅkīrtana. Transformado por el amor extático por Kṛṣṇa, quedó inactivo.
Text 57:
Cuando el rey informó a Kāśī Miśra de las glorias del Señor, Kāśī Miśra contestó: «¡Oh, rey!, tu fortuna no tiene límite!».
Text 58:
El rey y Sārvabhauma Bhaṭṭācārya eran conscientes de las actividades del Señor, pero nadie más podía ver los trucos del Señor Caitanya Mahāprabhu.
Text 59:
Sólo una persona que ha recibido la misericordia del Señor puede entender. Sin la misericordia del Señor, ni siquiera los semidioses, comenzando con el Señor Brahmā, pueden entender.
Text 60:
Śrī Caitanya Mahāprabhu Se había sentido muy satisfecho de ver al rey aceptar la humilde tarea de barrer la calle. Por aquella muestra de humildad, el rey recibió la misericordia de Śrī Caitanya Mahāprabhu. Ésa es la razón de que pudiese observar el misterio de las actividades de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 61:
A pesar de que le había sido negado un encuentro personal, el rey recibió indirectamente la misericordia sin causa. ¿Quién puede entender la potencia interna de Śrī Caitanya Mahāprabhu?
Text 62:
Las dos grandes personalidades, Sārvabhauma Bhaṭṭācārya y Kāśī Miśra, estaban asombrados de ver la misericordia sin causa de Caitanya Mahāprabhu para con el rey.
Text 63:
Durante algún tiempo, el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu realizó Sus pasatiempos de esta forma. Él en persona cantaba, y hacía danzar a Sus devotos personales.
Text 64:
Según lo necesitaba, el Señor unas veces manifestaba una sola forma, y otras veces, muchas. Todo era obra de Su potencia interna.
Text 65:
En verdad, la Personalidad de Dios Se olvidó de Sí mismo en el curso de Sus trascendentales pasatiempos, pero Su potencia interna [līlā-śakti], que conocía las intenciones del Señor, hizo todo lo necesario.
Text 66:
Del mismo modo que el Señor Śrī Kṛṣṇa, en el pasado, había realizado la danza rāsa-līlā y otros pasatiempos en Vṛndāvana, el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu realizaba pasatiempos extraordinarios a cada momento.
Text 67:
Sólo los devotos puros podían percibir la danza de Śrī Caitanya Mahāprabhu ante el carro de Ratha-yātrā. Los demás no podían entender. En la Escritura revelada Śrīmad-Bhāgavatam, pueden encontrarse descripciones de la extraordinaria danza del Señor Kṛṣṇa.
Text 68:
De ese modo, Śrī Caitanya Mahāprabhu danzó lleno de júbilo, e inundó a todos con olas de amor extático.
Text 69:
Fue así como el Señor Jagannātha montó en Su carro, y el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu inspiró a todos los devotos a danzar ante Él.
Text 70:
Ahora escuchad, por favor, acerca de cómo el Señor Jagannātha fue al templo de Guṇḍicā mientras Śrī Caitanya Mahāprabhu danzaba ante el carro de Ratha.
Text 71:
El Señor hizo kīrtana durante algún tiempo y, con Su propio esfuerzo, inspiró a todos los devotos a danzar.
Text 72:
Cuando el Señor mismo quiso danzar, los siete grupos se unieron.
Text 73:
Todos los devotos del Señor, con Śrīvāsa, Rāmāi, Raghu, Govinda, Mukunda, Haridāsa, Govindānanda, Mādhava y Govinda, se unieron.
Text 74:
Deseando saltar muy alto mientras danzaba, Śrī Caitanya Mahāprabhu puso a esas nueve personas a cargo de Svarūpa Dāmodara.
Text 75:
Esos devotos [Svarūpa Dāmodara y los devotos puestos a su cargo] cantaron con el Señor, y también corrieron junto a Él. Todos los demás grupos de devotos también cantaban.
Text 76:
Ofreciendo reverencias al Señor con las manos juntas, Śrī Caitanya Mahāprabhu elevó Su cara hacia Jagannātha y oró de la siguiente manera.
Text 77:
“ ‘Let me offer my respectful obeisances unto Lord Kṛṣṇa, who is the worshipable Deity for all brahminical men, who is the well-wisher of cows and brāhmaṇas, and who is always benefiting the whole world. I offer my repeated obeisances to the Personality of Godhead, known as Kṛṣṇa and Govinda.’
Text 78:
«“¡Toda gloria a la Suprema Personalidad de Dios, a quien se conoce como hijo de Devakī! ¡Toda gloria a la Suprema Personalidad de Dios, a quien se conoce como luz de la dinastía Vṛṣṇi! ¡Toda gloria a la Suprema Personalidad de Dios, cuyo lustre corporal es como el de una nube recién formada, y cuyo cuerpo es tan suave como una flor de loto! ¡Toda gloria a la Suprema Personalidad de Dios, que hizo Su aparición en este planeta para liberar al mundo de la carga de los demonios, y que puede ofrecer la liberación a todos!”
Text 79:
«“Al Señor Śrī Kṛṣṇa se Le conoce con el nombre de jana-nivāsa, el refugio supremo de todas las entidades vivientes; también se Le conoce con los nombres de Devakī-nandana o Yaśodā-nandana, el hijo de Devakī y de Yaśodā. Él es la guía de la dinastía Yadu, y con Sus poderosos brazos mata a todos los hombres impíos y todas las cosas no auspiciosas. Con Su presencia destruye todo lo que no es auspicioso para todas las entidades vivientes, móviles e inertes. Su bienaventurado rostro sonriente aumenta sin cesar los deseos lujuriosos de las gopīs de Vṛndāvana. ¡Que Él goce de plena gloria y felicidad!”
Text 80:
«“No soy brāhmaṇa, ni kṣatriya, ni vaiśya, ni śūdra. Tampoco soy brahmacārī, cabeza de familia, vānaprastha ni sannyāsī. Solamente Me identifico como sirviente del sirviente del sirviente de los pies de loto de Śrī Kṛṣṇa, el sustentador de las gopīs. Él es como un océano de néctar, y es la causa de bienaventuranza trascendental universal. Él existe siempre pleno de brillantez.”»
Text 81:
Tras recitar estos versos de las Escrituras, el Señor volvió a ofrecer reverencias, y todos los devotos, con las manos juntas, ofrecieron también oraciones a la Suprema Personalidad de Dios.
Text 82:
Mientras danzaba y daba grandes saltos, rugiendo como un trueno y moviéndose en círculos como una rueda, Śrī Caitanya Mahāprabhu era como la trayectoria circular de una tea encendida.
Text 83:
Allí donde Śrī Caitanya Mahāprabhu pisaba mientras danzaba, la Tierra entera, con todos sus mares y montañas, parecía ladearse.
Text 84:
En Su danza, Caitanya Mahāprabhu mostró en Su cuerpo diversos cambios trascendentales, plenos de bienaventuranza. A veces parecía como aturdido. A veces se Le erizaba todo el vello del cuerpo. A veces transpiraba, lloraba, temblaba y cambiaba de color, y a veces manifestaba signos de desamparo, orgullo, exuberancia y humildad.
Text 85:
A veces, en Su danza, Śrī Caitanya Mahāprabhu caía golpeándose fuertemente y rodaba por el suelo. En esas ocasiones, parecía una montaña dorada que rodaba por el suelo.
Text 86:
Nityānanda Prabhu tendía los brazos tratando de sujetar al Señor, que corría por todas partes.
Text 87:
Advaita Ācārya caminaba detrás del Señor y cantaba en voz alta: «¡Haribol! ¡Haribol!», una y otra vez.
Text 88:
Para impedir que las multitudes se acercasen demasiado al Señor, los devotos formaron tres círculos. El primer círculo estaba dirigido por Nityānanda Prabhu, que es Balarāma mismo, el poseedor de enorme fuerza.
Text 89:
Todos los devotos, guiados por Kāśīśvara y Govinda, unieron sus manos y formaron un segundo círculo en torno al Señor.
Text 90:
Mahārāja Pratāparudra y sus asistentes personales formaron un tercer círculo en torno a los dos círculos centrales para impedir a las multitudes acercarse demasiado.
Text 91:
Con sus manos en los hombros de Haricandana, el rey Pratāparudra pudo ver danzar al Señor Caitanya Mahāprabhu, y sintió un gran éxtasis.
Text 92:
Mientras el rey contemplaba la danza, Śrīvāsa Ṭhākura, que estaba frente a él, entró en éxtasis viendo la danza de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 93:
Al ver a Śrīvāsa Ṭhākura de pie ante el rey, Haricandana le tocó con la mano y le pidió que se hiciese a un lado.
Text 94:
Absorto en mirar la danza de Śrī Caitanya Mahāprabhu, Śrīvāsa Ṭhākura no podía entender por qué le tocaban y empujaban. Como no paraban de empujarle una y otra vez, finalmente se enfadó.
Text 95:
Śrīvāsa Ṭhākura dio una bofetada a Haricandana para que dejase de empujarle. Haricandana, a su vez, montó en cólera.
Text 96:
Cuando el iracundo Haricandana estaba a punto de hablar a Śrīvāsa Ṭhākura, Pratāparudra Mahārāja en persona le detuvo.
Text 97:
El rey Pratāparudra dijo: «Tú eres muy afortunado, pues Śrīvāsa Ṭhākura te ha favorecido, tocándote. Yo no soy tan afortunado. Debes sentirte agradecido».
Text 98:
La danza de Caitanya Mahāprabhu les tenía atónitos a todos; hasta el Señor Jagannātha Se sentía muy feliz de verle.
Text 99:
El carro llegó a un punto en que no avanzaba más y permanecía completamente inmóvil, mientras el Señor Jagannātha contemplaba sin pestañear la danza de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 100:
La diosa de la fortuna, Subhadrā, y el Señor Balarāma sentían en sus corazones una gran felicidad y éxtasis. En verdad, se les veía sonreír ante la danza.
Text 101:
Mientras Caitanya Mahāprabhu danzaba y daba grandes saltos, en Su cuerpo se hicieron visibles ocho transformaciones maravillosas que indicaban éxtasis divino. Todos esos signos eran visibles a la vez.
Text 102:
En Su piel se formaron erupciones de carne de gallina, y se Le erizó todo el vello corporal. Su cuerpo parecía el śimulī [árbol de la seda vegetal], todo cubierto de espinas.
Text 103:
La gente, viendo el castañeteo de Sus dientes, estaba asustada; pensaban incluso que se Le iban a caer los dientes.
Text 104:
Del cuerpo de Śrī Caitanya Mahāprabhu fluían ríos de sudor, y al mismo tiempo, rezumaba sangre. Con voz ahogada por el éxtasis, apenas acertaba a decir: «Jaja gaga, jaja gaga».
Text 105:
Las lágrimas salían de los ojos del Señor con fuerza, como de una jeringa, y todas las personas que Le rodeaban acabaron empapados.
Text 106:
Todos vieron el color de Su cuerpo cambiar de blanco a rosa, de modo que Su lustre era como el de la flor mallikā.
Text 107:
A veces parecía aturdido, y a veces rodaba por el suelo. En verdad, a veces brazos y piernas se Le ponían duros como la madera seca, y no Se movía.
Text 108:
Cuando el Señor caía al suelo, a veces Su respiración se detenía casi por completo. Cuando los devotos veían esto, sus vidas también pendían de un hilo.
Text 109:
De Sus ojos, y a veces de Sus fosas nasales, salía agua, y de Su boca caía espuma. Estos flujos parecían torrentes de néctar que descendían de la Luna.
Text 110:
Śubhānanda era tan afortunado y experto en saborear la melosidad del amor extático por Kṛṣṇa, que recogió la espuma que caía de la boca de Śrī Caitanya Mahāprabhu y se la bebió.
Text 111:
Śrī Caitanya Mahāprabhu danzó durante algún tiempo Su danza devastadora; después, Su mente entró en una actitud de amor extático.
Text 112:
Tras abandonar la danza, el Señor ordenó a Svarūpa Dāmodara que cantase. Comprendiendo Su mentalidad, Svarūpa Dāmodara comenzó a cantar de la siguiente manera.
Text 113:
«“Ahora he encontrado al Señor de Mi vida, en cuya ausencia Me marchitaba, quemada por Cupido.”»
Text 114:
Cuando Svarūpa Dāmodara cantó en voz alta esta estrofa, Śrī Caitanya Mahāprabhu comenzó de nuevo a danzar rítmicamente, lleno de bienaventuranza trascendental.
Text 115:
Lentamente, el carro del Señor Jagannātha comenzó a moverse, mientras el hijo de madre Śacī Se adelantaba y danzaba frente a él.
Text 116:
Mientras el Señor danzaba y cantaba, todos los devotos que iban delante del Señor Jagannātha tenían los ojos fijos en Él. Caitanya Mahāprabhu fue entonces al extremo final de la procesión, con los que hacían saṅkīrtana.
Text 117:
Con los ojos y la mente plenamente absortos en el Señor Jagannātha, Caitanya Mahāprabhu comenzó a representar con los brazos la acción dramática de la canción.
Text 118:
En el curso de Su representación dramática de la canción, Caitanya Mahāprabhu a veces quedaba rezagado en la procesión. Cuando eso ocurría, el Señor Jagannātha quedaba inmóvil. Pero cuando Caitanya Mahāprabhu volvía a adelantarse, el carro del Señor Jagannātha, lentamente, se ponía de nuevo en marcha.
Text 119:
De ese modo, había una especie de competición entre Caitanya Mahāprabhu y el Señor Jagannātha por ver quien dirigía. Sin embargo, Caitanya Mahāprabhu era tan fuerte que hacía esperar al Señor Jagannātha en Su carro.
Text 120:
Mientras Śrī Caitanya Mahāprabhu danzaba, Su éxtasis cambió. Levantando los brazos, comenzó a recitar en voz alta el siguiente verso.
Text 121:
«“Esa misma persona que en Mi juventud me robó el corazón es ahora de nuevo mi amo. Son las mismas noches de Luna del mes de caitra, la misma fragancia de las flores mālatī, y la misma dulce brisa del bosque de kadambas. Y, aunque en nuestra intimidad sigo siendo la misma amante, mi mente no es feliz aquí. Ardo en deseos de regresar a aquel lugar, a orillas del Revā, bajo el árbol Vetasī. Eso es lo que deseo.”»
Text 122:
Śrī Caitanya Mahāprabhu recitó este verso una y otra vez. Excepto Svarūpa Dāmodara, nadie podía entender su significado.
Text 123:
Ya he explicado este verso. Ahora simplemente haré un breve comentario.
Text 124:
En el pasado, todas las gopīs de Vṛndāvana se sintieron muy complacidas de encontrarse con Kṛṣṇa en el sagrado lugar de Kurukṣetra.
Text 125:
Del mismo modo, al ver al Señor Jagannātha, en Śrī Caitanya Mahāprabhu despertó el éxtasis de las gopīs. Absorto en ese éxtasis, pidió a Svarūpa Dāmodara que cantase el verso.
Text 126:
Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo al Señor Jagannātha: «Tú eres el mismo Kṛṣṇa, y Yo soy la misma Rādhārāṇī. Volvemos a vernos, del mismo modo que al comienzo de Nuestras vidas.
Text 127:
«Aunque los dos somos los mismos, Mi mente sigue atraída a Vṛndāvana-dhāma. Deseo que Tú, por favor, pises de nuevo Vṛndāvana con Tus pies de loto.
Text 128:
«En Kurukṣetra hay demasiada gente, con sus elefantes, caballos y ruidosas cuadrigas. En Vṛndāvana, sin embargo, hay jardines de flores, y se puede escuchar el susurro de las abejas y el trinar de los pájaros.
Text 129:
«Aquí, en Kurukṣetra, estás vestido como un príncipe de la realeza, en compañía de grandes guerreros, pero en Vṛndāvana Te presentabas como un simple pastorcillo, acompañado solamente de Tu hermosa flauta.
Text 130:
«Aquí no hay ni una gota del océano de felicidad trascendental de que disfruté contigo en Vṛndāvana.
Text 131:
«Por eso Te pido que vengas a Vṛndāvana y disfrutes de pasatiempos conmigo. Si lo haces, Mi ambición estará satisfecha.»
Text 132:
Ya he comentando brevemente las palabras de Śrīmatī Rādhārāṇī que aparecen en el Śrīmad-Bhāgavatam.
Text 133:
Con esos sentimientos de éxtasis, Śrī Caitanya Mahāprabhu recitó muchos otros versos, pero la gente no podía entender su significado.
Text 134:
Svarūpa Dāmodara Gosvāmī conocía el significado de esos versos, pero no lo reveló. Śrī Rūpa Gosvāmī, sin embargo, ha divulgado su significado.
Text 135:
Mientras danzaba, Śrī Caitanya Mahāprabhu comenzó a recitar el siguiente verso, que saboreaba en compañía de Svarūpa Dāmodara Gosvāmī.
Text 136:
«[Las gopīs dijeron:] “Querido Señor, cuyo ombligo es como una flor de loto, Tus pies de loto son el único refugio para aquellos que han caído en el profundo pozo de la existencia material. Grandes yogīs místicos y filósofos muy eruditos adoran Tus pies y meditan en ellos. Nosotros deseamos que esos pies de loto puedan también manifestarse en nuestros corazones, aunque no somos más que personas corrientes ocupadas en asuntos domésticos”.»
Text 137:
Absorto en los sentimientos de Śrīmatī Rādhārāṇī, Caitanya Mahāprabhu dijo: «“Para la mayoría de la gente, la mente y el corazón son uno; pero, como Mi mente nunca se aparta de Vṛndāvana, Yo considero que Mi mente y Vṛndāvana son uno. Mi mente ya es Vṛndāvana, y a Ti Te gusta Vṛndāvana; ¿Me harías entonces el favor de poner Tus pies de loto allí? Para Mí, eso sería Tu misericordia completa.
Text 138:
«“Mi querido Señor, ten la bondad de escuchar lo que con toda sinceridad Te presento. Mi hogar es Vṛndāvana, y deseo estar allí contigo. Si no lo consigo, Me será muy difícil seguir viviendo.
Text 139:
«“Mi querido Kṛṣṇa, en el pasado, cuando vivías en Mathurā, enviaste a Uddhava para que Me enseñase el conocimiento especulativo y el yoga místico. Ahora Tú Me hablas de lo mismo, pero Mi mente no lo acepta. En Mi mente no hay espacio para el jñāna-yoga o el dhyāna-yoga. Aunque Me conoces muy bien, Te empeñas en instruirme en jñāna-yoga y dhyāna-yoga. Eso que haces no está bien.”»
Text 140:
Caitanya Mahāprabhu continuó: «“Me gustaría apartar Mi conciencia de Ti y ocuparla en actividades materiales, pero, por más que lo intento, no puedo. De forma natural, sólo siento inclinación por Ti. Por eso, la instrucción que Me has dado de que medite en Ti, es simplemente ridícula. De ese modo, Me estás matando. No está bien que pienses en Mí como si fuera un candidato a Tus enseñanzas.
Text 141:
«“Las gopīs no son como los yogīs místicos. Nunca estarán satisfechas con meditar en Tus pies de loto e imitar a los supuestos yogīs. Enseñar meditación a las gopīs es pura duplicidad. Cuando se las instruye para que se sometan a la práctica del yoga místico, no se sienten en absoluto satisfechas. Por el contrario, se enfadan todavía más contigo.”»
Text 142:
Śrī Caitanya Mahāprabhu continuó: «“Las gopīs han caído en el gran océano de la separación, y están siendo devoradas por el pez timiṅgila de su intensa ambición de servirte. Las gopīs son devotas puras y tienen que ser liberadas de la boca de ese pez timiṅgila. Si están libres del concepto material de la vida, ¿por qué iban a aspirar a la liberación? Las gopīs no desean la liberación que desean los yogīs y los jñānīs, pues ya están liberadas del océano de la existencia material.
Text 143:
«“Es asombroso que hayas olvidado la tierra de Vṛndāvana. ¿Y cómo has podido olvidar a Tu padre, a Tu madre, a Tus amigos? ¿Cómo has podido olvidar la colina Govardhana, las orillas del Yamunā, y el bosque en que disfrutaste de la danza rāsa-līlā?
Text 144:
«“Kṛṣṇa, Tú eres ciertamente un caballero refinado dotado de todas las buenas cualidades. Muestras buen comportamiento, tienes buen corazón y eres misericordioso. Sé que en Ti no se puede encontrar ni el menor rastro de defectos. Pero Tu mente ni siquiera recuerda a los habitantes de Vṛndāvana. Ello se debe únicamente a Mi mala fortuna, y a nada más.
Text 145:
«“No Me preocupa Mi propia felicidad, pero, cuando veo la tristeza del rostro de madre, Yaśodā, y veo a los habitantes de Vṛndāvana con el corazón roto por Tu causa, Me pregunto si lo que quieres es matarlos. ¿No quieres devolverles la vida yendo allí? ¿Por qué mantienes sus vidas en un estado de constante sufrimiento?
Text 146:
«“Los habitantes de Vṛndāvana no Te quieren vestido como un príncipe, ni quieren que Te relaciones con grandes guerreros en un país distinto. Ellos no pueden irse de la tierra de Vṛndāvana, y, sin Tu presencia, se están muriendo. ¿Qué va a ser de ellos?
Text 147:
«“Mi querido Kṛṣṇa, Tú eres la vida misma de Vṛndāvana-dhāma. Y, especialmente, eres la vida de Nanda Mahārāja. Tú eres la única opulencia en la tierra de Vṛndāvana, y eres muy misericordioso. Por favor, ven y da la vida a todos los habitantes de Vṛndāvana. Por favor, pon de nuevo Tus pies de loto en Vṛndāvana.”
Text 148:
«Tras escuchar las hermosas palabras de Śrīmatī Rādhārāṇī, el Señor Kṛṣṇa vio resurgir en Él Su amor por los habitantes de Vṛndāvana, y Su cuerpo y Su mente Se perturbaron mucho. Tras escuchar cuánto Le amaban, inmediatamente Se consideró permanentemente endeudado con los habitantes de Vṛndāvana. Para tranquilizar a Rādhārāṇī, Kṛṣṇa dijo entonces lo siguiente.
Text 149:
«“Mi muy querida Śrīmatī Rādhārāṇī, escúchame, por favor. Te digo la verdad. Lloro día y noche con sólo recordaros, habitantes de Vṛndāvana. Nadie sabe lo desdichado que Me siento por ello.”
Text 150:
«Śrī Kṛṣṇa continuó: “Todos los habitantes de Vṛndāvana-dhāma —Mi madre, Mi padre, Mis amigos pastorcillos de vacas y todo lo demás— son como Mi misma vida. Y, de los habitantes de Vṛndāvana, las gopīs son Mi propia vida. Y de entre todas las gopīs, Tú, Śrīmatī Rādhārāṇī, eres la principal. Por eso, Tú eres la vida misma de Mi vida.
Text 151:
«“Mi querida Śrīmatī Rādhārāṇī, Yo dependo siempre del amor de todos vosotros. Estoy totalmente sujeto a vuestro control. Si Me he separado de vosotros para vivir en lugares distantes, se debe a Mi muy mala fortuna.
Text 152:
«“Cuando una mujer tiene que separarse del hombre a quien ama, o un hombre tiene que separarse de la mujer amada, ninguno de los dos puede vivir. Es cierto que viven solamente el uno para el otro, pues si uno muere y el otro recibe la noticia, él o ella también morirá.
Text 153:
«“Una esposa amante y casta y un marido amoroso que, encontrándose separados, se desean lo mejor el uno al otro y no se preocupan de su propia felicidad, sólo desean el bienestar mutuo. Ciertamente, una pareja así no tarda mucho en volver a encontrarse.
Text 154:
«“Tú eres a quien Yo más quiero, y sé que, en Mi ausencia, no puedes vivir ni por un instante. Sólo para que sigas con vida, Yo adoro al Señor Nārāyaṇa. Por Su misericordiosa potencia, vengo a Vṛndāvana todos los días para disfrutar de pasatiempos contigo. Después regreso a Dvārakā-dhāma. De ese modo, Tú puedes sentir siempre Mi presencia allí, en Vṛndāvana.
Text 155:
«“Nuestro amor es más poderoso debido a que he tenido la buena fortuna de recibir la gracia de Nārāyaṇa. Eso Me permite ir allí sin que nadie Me vea. Yo espero que, muy pronto, pueda ser visible para todos.
Text 156:
«“He matado ya a todos los malvados demonios enemigos de la dinastía Yadu, y he matado también a Kaṁsa y a sus aliados. Pero aún quedan vivos dos o cuatro demonios. Quiero matarlos, y muy pronto, después de hacerlo, regresaré a Vṛndāvana. Por favor, ten esto por seguro.
Text 157:
«“Quiero proteger a los habitantes de Vṛndāvana de los ataques de Mis enemigos; por eso sigo en Mi reino. De no ser por eso, Mi posición como rey Me es indiferente. Si en el reino mantengo esposas, hijos y riquezas, es sólo para satisfacción de los Yadus.
Text 158:
«“Tus amorosas cualidades siempre Me atraen a Vṛndāvana. En verdad, Me harán regresar de nuevo dentro de diez o veinte días, y, cuando regrese, disfrutaré día y noche contigo y con todas las doncellas de Vrajabhūmi.”
Text 159:
«Mientras hablaba con Śrīmatī Rādhārāṇī, Kṛṣṇa Se llenó de ansiedad por regresar a Vṛndāvana. Entonces hizo escuchar a Rādhārāṇī un verso que disipó todas Sus dificultades y que Le dio la seguridad de obtener de nuevo a Kṛṣṇa.
Text 160:
«El Señor Śrī Kṛṣṇa dijo: “La única manera de llegar a Mí es ofrecerme servicio devocional. Mis queridas gopīs, el amor y el afecto que, por buena fortuna, habéis adquirido por Mí, es la única razón de que regrese con vosotras”.»
Text 161:
Śrī Caitanya Mahāprabhu Se sentaba en Su habitación con Svarūpa Dāmodara y saboreaba día y noche el contenido de esos versos.
Text 162:
Śrī Caitanya Mahāprabhu danzaba completamente absorto en la emoción extática. Mirando a la cara del Señor Jagannātha, danzaba y recitaba esos versos.
Text 163:
Nadie puede explicar la buena fortuna de Svarūpa Dāmodara Gosvāmī, pues él está siempre absorto en el servicio del Señor con el cuerpo, la mente y las palabras.
Text 164:
Los sentidos del Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu y los sentidos de Svarūpa eran idénticos. Por esa razón, Caitanya Mahāprabhu solía quedar completamente absorto en saborear el canto de Svarūpa Dāmodara.
Text 165:
Absorto en éxtasis emocional, Caitanya Mahāprabhu a veces Se sentaba en el suelo y, mirando hacia abajo, escribía en el suelo con el dedo.
Text 166:
Temiendo que el Señor Se hiciese daño en el dedo si escribía de esa forma, Svarūpa Dāmodara Le detenía con su propia mano.
Text 167:
Svarūpa Dāmodara solía cantar en perfecta armonía con la emoción extática del Señor. Siempre que Śrī Caitanya Mahāprabhu saboreaba una determinada melosidad, Svarūpa Dāmodara le daba forma con su canto.
Text 168:
Śrī Caitanya Mahāprabhu miró la hermosa cara de loto y los ojos del Señor Jagannātha.
Text 169:
El Señor Jagannātha llevaba collares de flores y estaba vestido y adornado con hermosas ropas y alhajas. Su cara resplandecía con los rayos del Sol, y toda la atmósfera era fragante.
Text 170:
En el corazón del Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu se extendió un océano de bienaventuranza trascendental; como un huracán, los signos de locura se intensificaron inmediatamente.
Text 171:
La locura de bienaventuranza trascendental levantó olas de emociones diversas. Esas emociones eran como soldados de ejércitos enemigos enzarzados en combate.
Text 172:
Todos los signos naturales de las emociones se intensificaron. Había así despertar de emociones, paz, emociones unidas, mezcladas, trascendentales y predominantes, así como impulsos emotivos.
Text 173:
El cuerpo de Śrī Caitanya Mahāprabhu tenía el aspecto de una trascendental montaña Himalaya donde florecían en plenitud toda clase de árboles de emoción extática.
Text 174:
Aquellos signos atrajeron la mente y la conciencia de todos los que los veían. En verdad, el Señor roció la mente de todos con el néctar del amor trascendental por Dios.
Text 175:
Así roció la mente de los sirvientes del Señor Jagannātha, de los funcionarios del gobierno, de los peregrinos visitantes, de la población en general y de todos los habitantes de Jagannātha Purī.
Text 176:
Al ver la danza y el amor extático de Śrī Caitanya Mahāprabhu, todos quedaron asombrados. Sus corazones se encendieron de amor por Kṛṣṇa.
Text 177:
Todos danzaron y cantaron llenos de amor extático, y se levantó un intenso tumulto. Sólo de ver la danza de Śrī Caitanya Mahāprabhu, todos quedaron abrumados de bienaventuranza trascendental.
Text 178:
Además, hasta el Señor Jagannātha y el Señor Balarāma, muy felices, comenzaron a moverse lentamente al ver la danza de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 179:
El Señor Jagannātha y el Señor Balarāma a veces detenían el carro y observaban, muy felices, la danza del Señor Caitanya. Todo el que pudo verles detenerse y contemplar la danza dio testimonio de Sus pasatiempos.
Text 180:
Mientras danzaba de este modo, yendo de un lugar a otro, el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu cayó frente a Mahārāja Pratāparudra.
Text 181:
Mahārāja Pratāparudra, con gran respeto, ayudó al Señor a levantarse, pero al ver al rey, el Señor Caitanya Mahāprabhu recobró Su conciencia externa.
Text 182:
Cuando vio al rey, Śrī Caitanya Mahāprabhu renegaba de Sí mismo diciendo: «¡Oh, qué lamentable! ¡He tocado a una persona interesada en cosas mundanas!».
Text 183:
Ni el Señor Nityānanda Prabhu, ni Kāśīśvara ni Govinda atendieron al Señor Caitanya Mahāprabhu cuando cayó. Nityānanda estaba absorto en un gran éxtasis, y Kāśīśvara y Govinda no estaban allí.
Text 184:
Śrī Caitanya Mahāprabhu estaba ya satisfecho de la conducta del rey, pues había aceptado el servicio de barrendero para el Señor Jagannātha. Por lo tanto, en realidad, el Señor Caitanya Mahāprabhu deseaba ver al rey.
Text 185:
Sin embargo, y para advertir a Sus devotos personales, la Suprema Personalidad de Dios, Śrī Caitanya Mahāprabhu, expresó externamente sentimientos de enfado.
Text 186:
El rey Pratāparudra se asustó mucho cuando el Señor Caitanya Se mostró externamente enfadado, pero Sārvabhauma Bhaṭṭācārya le dijo: «No te preocupes».
Text 187:
Sārvabhauma Bhaṭṭācārya informó al rey: «El Señor está muy satisfecho contigo. Al señalarte, estaba enseñando a Sus devotos personales cómo comportarse con la gente mundana».
Text 188:
Sārvabhauma Bhaṭṭācārya continuó: «Presentaré tu petición en cuanto haya un momento oportuno. Entonces te será fácil ir a ver al Señor».
Text 189:
Tras caminar alrededor de Jagannātha, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se puso detrás del carro y comenzó a empujarlo con la cabeza.
Text 190:
Tan pronto como empujó el carro, éste comenzó a moverse con un fuerte traqueteo. Alrededor, la gente comenzó a cantar el santo nombre del Señor: «¡Hari!, ¡Hari!».
Text 191:
Cuando el carro comenzó a moverse, Śrī Caitanya Mahāprabhu llevó a Sus acompañantes personales frente a los carros del Señor Balarāma y de Subhadrā, la diosa de la fortuna. Muy inspirado, comenzó a danzar frente a ellos.
Text 192:
Cuando terminó de danzar ante el Señor Baladeva y Subhadrā, Śrī Caitanya Mahāprabhu fue ante el carro del Señor Jagannātha. Al ver al Señor Jagannātha, comenzó a danzar de nuevo.
Text 193:
Cuando llegaron al lugar de Balagaṇḍi, el Señor Jagannātha detuvo Su carro y miró a derecha e izquierda.
Text 194:
Del lado izquierdo, el Señor Jagannātha vio un vecindario de brāhmaṇas y un bosque de cocoteros. A la derecha, vio hermosos jardines de flores semejantes a los de Vṛndāvana, el lugar sagrado.
Text 195:
Śrī Caitanya Mahāprabhu y Sus devotos danzaban frente al carro, y el Señor Jagannātha, tras detener el carro, contempló la danza.
Text 196:
La costumbre era que, cuando el Señor llegaba a vipra-śāsana, se Le ofrecían alimentos. En verdad, se ofrecieron infinidad de platos, y el Señor Jagannātha los probó todos, uno por uno.
Text 197:
Todo tipo de devotos del Señor Jagannātha, desde los neófitos a los más avanzados, ofrecieron al Señor lo mejor que sabían cocinar.
Text 198:
Entre esos devotos estaban el rey, las reinas, sus ministros y amigos, y todos los demás habitantes de Jagannātha Purī, grandes y pequeños.
Text 199:
Todos los visitantes que habían venido a Jagannātha Purī desde otros países, así como los devotos del lugar, ofrecieron al Señor los alimentos que ellos mismos habían cocinado.
Text 200:
Los devotos ofrecían sus alimentos en todas partes, delante y detrás del carro, en los lados y dentro del jardín de flores. Donde hubiera un espacio, allí hacían su ofrenda al Señor, pues no había ninguna regla estricta.
Text 201:
Mientras se ofrecían los alimentos, se formó una gran multitud. En ese momento, Śrī Caitanya Mahāprabhu interrumpió Su danza y fue a un jardín cercano.
Text 202:
Śrī Caitanya Mahāprabhu entró en el jardín y, sumido en una gran emoción extática, Se dejó caer en una plataforma del jardín.
Text 203:
Muy fatigado por el gran esfuerzo realizado al danzar, con todo el cuerpo cubierto de sudor, el Señor disfrutó de la fragante y fresca brisa del jardín.
Text 204:
Todos los devotos que habían estado haciendo saṅkīrtana fueron allí y reposaron bajo los árboles.
Text 205:
He descrito así el gran canto congregacional del Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu y Su danza frente al Señor Jagannātha.
Text 206:
En una oración conocida con el nombre de Caitanyāṣṭaka, Śrīla Rūpa Gosvāmī ha dado una viva descripción de la danza del Señor ante el carro de Jagannātha.
Text 207:
«Lleno de éxtasis, Śrī Caitanya Mahāprabhu danzó por la calle principal ante el Señor Jagannātha, el amo de Nīlācala, que iba montado en Su carro. Dominado por la bienaventuranza trascendental de la danza y rodeado de vaiṣṇavas que cantaban los santos nombres, manifestó olas de amor extático por Dios. ¿Cuándo podrán mis ojos ver de nuevo a Śrī Caitanya Mahāprabhu?»
Text 208:
Todo el que escuche esta descripción del festival de los carros llegará a Śrī Caitanya Mahāprabhu. También alcanzará el estado de elevación que le dotará de amor por Dios y de una firme convicción en el servicio devocional.
Text 209:
Orando a los pies de loto de Śrī Rūpa y Śrī Raghunātha, siempre deseando su misericordia, yo, Kṛṣṇadāsa, narro el Śrī Caitanya-caritāmṛta, siguiendo sus pasos.