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CC Madhya-līlā 11.187

Texto

dui-jane premāveśe karena krandane
prabhu-guṇe bhṛtya vikala, prabhu bhṛtya-guṇe

Palabra por palabra

dui-jane — ambos; prema-āveśe — en éxtasis de amor; karena krandane — estaban llorando; prabhu-guṇe — por las cualidades del Señor; bhṛtya — el sirviente; vikala — transformado; prabhu — el Señor; bhṛtya-guṇe — por las cualidades del sirviente.

Traducción

Entonces ambos, el Señor y Su sirviente, comenzaron a llorar de amor extático. En verdad, el Señor Se transformó con las cualidades de Su sirviente, y el sirviente se transformó con las cualidades de su amo.

Significado

Los filósofos māyāvādīs dicen que no hay diferencia entre la entidad viviente y el Señor Supremo y, en consecuencia, equiparan la transformación de la entidad viviente con la transformación del Señor. En otras palabras, los māyāvādīs dicen que, si la entidad viviente está complacida, el Señor también lo está, y que si la entidad viviente no está complacida, el Señor tampoco lo está. Con juegos de palabras de este estilo, los māyāvādīs tratan de demostrar que no hay diferencia entre la entidad viviente y el Señor. Pero eso no es cierto. En este verso, Kṛṣṇadāsa Kavirāja Gosvāmī explica: prabhu-guṇe bhṛtya vikala, prabhu bhṛtya-guṇe. El Señor y la entidad viviente no son iguales, pues el Señor es siempre el amo, y la entidad viviente es siempre el sirviente. La transformación se debe a las cualidades trascendentales, y ésa es la razón por la que se dice que el sirviente del Señor es el corazón del Señor, y que el Señor es el corazón del sirviente. Esto lo explica también el Señor Kṛṣṇa en la Bhagavad-gītā:

ye yathā māṁ prapadyantetāṁs tathaiva bhajāmy aham
mama vartmānuvartante
manuṣyāḥ pārtha sarvaśaḥ

«En la medida en que todos se entregan a Mí, Yo les recompenso como corresponde. Todos siguen Mi senda en todos los aspectos, ¡Oh, hijo de Pṛthā!» (Bg. 4.11).

El Señor está siempre deseoso de felicitar al sirviente debido a las cualidades trascendentales del sirviente. El sirviente está complacido de ofrecer servicio al Señor, y el Señor también está complacido de corresponderle, ofreciendo todavía más servicio al sirviente.