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CC Antya-līlā 3.101

Texto

brāhmaṇera ghare kare bhikṣā nirvāhaṇa
prabhāve sakala loka karaye pūjana

Palabra por palabra

brāhmaṇera ghare — en casa de un brāhmaṇa; kare — hace; bhikṣā nirvāhaṇa — pedir limosna de comida; prabhāve — mediante la potencia espiritual; sakala loka — toda la gente; karaye pūjana — adora.

Traducción

Para el sustento del cuerpo, iba a casa de algún brāhmaṇa y pedía un poco de comida. Su influencia espiritual era tan grande que todos los que vivían en las cercanías le adoraban.

Significado

En la época de Haridāsa Ṭhākura, todos los brāhmaṇas adoraban a Nārāyaṇa en la forma de la śālagrāma-śilā. Por lo tanto, pedir limosna en casa de un brāhmaṇa significaba tomar kṛṣṇa-prasādam, que es trascendental (nirguṇa). Cuando aceptamos comida en casa de otros, un karmī por ejemplo, tenemos que compartir las cualidades de aquellos de quienes recibimos la limosna. Por esa razón, Śrī Caitanya Mahāprabhu tomaba prasādam en casa de vaiṣṇavas. Ése es el procedimiento general. Aconsejamos a los miembros del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa que no acepten comida en ningún lugar que no sea la casa de un brāhmaṇa o de un vaiṣṇava donde se adore a la Deidad. Śrī Caitanya Mahāprabhu ha dicho: viṣayīra anna khāile duṣṭa haya mana, cuando un devoto acepta limosna o comida de casa de un karmī cuya única aspiración es el dinero, su mente se vuelve impura. Siempre debemos recordar que la vida del devoto es una vida de vairāgya-vidyā, renunciación y conocimiento. Por lo tanto, se advierte a todos los devotos que no lleven una vida de lujos superfluos a expensas de los demás. Los gṛhasthas que viven en el ámbito del templo deben poner especial atención en no tratar de imitar a los karmīs, procurándose ropas, alimentos y vehículos opulentos. Todo ello, en la medida de lo posible, debe evitarse. Todo miembro del templo, sea gṛhastha, brahmacārī sannyāsī, debe practicar una vida de renunciación, siguiendo los pasos de Haridāsa Ṭhākura y los Seis Gosvāmīs. De lo contrario, māyā es tan fuerte que, en cualquier momento, podemos ser víctimas de māyā y caer de la vida espiritual.