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CC Antya-līlā 19.108

Texto

mahiṣīra gīta yena ‘daśame’ra śeṣe
paṇḍite nā bujhe tāra artha-viśeṣe

Palabra por palabra

mahiṣīra — de las reinas; gīta — las canciones; yena — tal y como; daśamera — del Décimo Canto; śeṣe — al final; paṇḍite — los sabios muy eruditos; — no; bujhe — entienden; tāra — suyo; artha-viśeṣe — significado particular.

Traducción

Las canciones de las reinas de Dvārakā, que se mencionan al final del Décimo Canto del Śrīmad-Bhāgavatam, tienen un significado muy especial. Ni los más sabios eruditos pueden entenderlas.

Significado

Esas canciones del Śrīmad-Bhāgavatam son los Versos del 15 al 24 del Capítulo Noventa del Décimo Canto.

kurari vilapasi tvaṁ vīta-nidrā na śeṣe
svapiti jagati rātryām īśvaro gupta-bodhaḥ
vayam iva sakhi kaccid gāḍha-nirbhinna-cetā
nalina-nayana-hāsodāra-līlekṣitena

Todas las reinas pensaban constantemente en Kṛṣṇa. Tras sus pasatiempos en el agua, las reinas dijeron: «Querida amiga kurari, Kṛṣṇa ahora duerme, pero nosotras pasamos la noche en vela por Él. Tú te ríes de nosotras cuando nos ves despiertas toda la noche, pero ¿por qué no duermes tú? Pareces absorta en pensamientos de Kṛṣṇa. ¿También a ti te ha herido Su sonrisa? Su sonrisa es muy dulce. Quien es herido con esa flecha es muy afortunado».

netre nimīlayasi naktam adṛṣṭa-bandhus
tvaṁ roravīṣi karuṇaṁ bata cakravāki
dāsyaṁ gatā vayam ivācyuta-pāda-juṣṭāṁ
kiṁ vā srajaṁ spṛhayase kavareṇa voḍhum

«¡Oh, cakravāki!, tú mantienes los ojos muy abiertos toda la noche porque no puedes ver a tu amigo. En verdad, estás sufriendo mucho. ¿Lloras acaso por compasión, o estás tratando de capturar a Kṛṣṇa con el recuerdo? Por haber sido tocadas por los pies de loto de Kṛṣṇa, las reinas somos muy felices. ¿Lloras porque deseas llevar en tu cabeza el collar de flores de Kṛṣṇa? Por favor, responde claramente a estas preguntas, ¡oh, cakravāki!, de modo que podamos entender.

bho bhoḥ sadā niṣṭanase udanvann
alabdha-nidro ’dhigata-prajāgaraḥ
kiṁ vā mukundāpahṛtātma-lāñchanaḥ
prāptāṁ daśāṁ tvaṁ ca gato duratyayām

«¡Oh, océano!, tú no tienes posibilidad de dormir tranquilo por la noche. Siempre estás despierto y llorando. Has recibido esa bendición y, como nosotras, se te ha roto el corazón. Lo único que Mukunda quiere de nosotras es difuminar nuestras marcas de kuṅkuma. ¡Oh, océano, tú sufres tanto como nosotras!.

tvaṁ yakṣmaṇā balavatāsi gṛhīta indo
kṣīṇas tamo na nija-dīdhitibhiḥ kṣiṇoṣi
kaccin mukunda-gaditāni yathā vayaṁ tvaṁ
vismṛtya bhoḥ sthagita-gīr upalakṣyase naḥ

«¡Oh, Luna!, pareces estar sufriendo de una intensa fiebre, tal vez tuberculosis. En verdad, tu refulgencia no tiene fuerza para destruir la oscuridad. ¿Te has vuelto loca tras escuchar las canciones de Kṛṣṇa? ¿Es por eso que guardas silencio? Al verte sufrir, sentimos que eres una de nosotras».

kiṁ tvācaritam asmābhir malayānila te ’priyam
govindāpāṅga-nirbhinne hṛdīrayasi naḥ smaran

«¡Oh, brisa de Malaya!, por favor, dinos en qué te hemos faltado. ¿Por qué enciendes en nuestro corazón las llamas del deseo? Hemos sido heridas por la flecha de la mirada de Govinda, pues Él es perfecto en el arte de despertar la influencia de Cupido.

megha śrīmaṁs tvam asi dayito yādavendrasya nūnaṁ
śrīvatsāṅkaṁ vayam iva bhavān dhyāyati prema-baddhaḥ
aty-utkaṇṭhaḥ śavala-hṛdayo ’smad-vidho bāṣpa-dhārāḥ
smṛtvā smṛtvā visṛjasi muhur duḥkha-das tat-prasaṅgaḥ

«Querida nube, ¡oh, amiga de Kṛṣṇa!, ¿estás pensando en el símbolo Śrīvatsa del pecho de Kṛṣṇa, como nosotras, las reinas, que tenemos amores con Él? Estás absorta en meditación, recordando la compañía de Kṛṣṇa, y de ese modo derramas lágrimas de sufrimiento.

priya-rāva-padāni bhāṣase
mṛta-sañjīvikayānayā girā
karavāṇi kim adya te priyaṁ
vada me valgita-kaṇṭha kokila

«Querido cuclillo, tu voz es muy dulce, y eres muy experto en imitar a otros. Con tu voz podrías excitar hasta a un cadáver. Así pues, di a las reinas que el buen comportamiento es su deber apropiado».

na calasi na vadasy udāra-buddhe
kṣiti-dhara cintayase mahāntam artham
api bata vasudeva-nandanāṅghriṁ
vayam iva kāmayase stanair vidhartum

«¡Oh, magnánima montaña!, eres muy grave y sobria, absorta en pensamientos de hacer algo muy grande. Como nosotras, has hecho voto de llevar en el corazón los pies de loto de Kṛṣṇa, el hijo de Vasudeva.

śuṣyad-dhradāḥ karaśitā bata sindhu-patnyaḥ
sampraty apāsta-kamala-śriya iṣṭa-bhartuḥ
yadvad vayaṁ madhu-pateḥ praṇayāvalokam
aprāpya muṣṭa-hṛdayāḥ puru-karṣitāḥ sma

«¡Oh, ríos, esposas del océano!, vemos que el océano no os da felicidad, de modo que casi os habéis secado y ya no lleváis hermosas flores de loto. Las flores de loto están demacradas, y hasta a plena luz del sol carecen de placer. También a nosotras, pobres reinas, se nos ha secado el corazón, y tenemos el cuerpo demacrado porque nos faltan los amores de Madhupati. ¿También vosotras, como nosotras, estáis secas y sin belleza porque os falta la amorosa mirada de Kṛṣṇa?

haṁsa svāgatam āsyatāṁ piba payo brūhy aṅga śaureḥ kathāṁ
dūtaṁ tvāṁ nu vidāma kaccid ajitaḥ svasty āsta uktaṁ purā
kiṁ vā naś cala-sauhṛdaḥ smarati taṁ kasmād bhajāmo vayaṁ
kṣaudrālāpaya kāma-daṁ śriyam ṛte saivaika-niṣṭhā striyām

«¡Oh, cisne, que has venido aquí tan feliz!, te damos la bienvenida. Sabemos que tú eres siempre el mensajero de Kṛṣṇa. Ahora, mientras bebes esa leche, dinos cuál es Su mensaje. ¿Te ha dicho Kṛṣṇa algo de nosotras? ¿Podemos preguntarte si Kṛṣṇa es feliz? Queremos saber. ¿Se acuerda de nosotras? Sabemos que la diosa de la fortuna Le sirve en solitario. Nosotras somos simples sirvientas. ¿Cómo podemos adorarle, a Él, que dice palabras dulces pero nunca satisface nuestros deseos?»