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CC Ādi-līlā 7.146

Texto

sambandha, abhidheya, prayojana nāma
ei tina artha sarva-sūtre paryavasāna

Palabra por palabra

sambandha—relación; abhidheya—deberes funcionales; prayojana—el objetivo de la vida; nāma—nombre; ei—allí; tina—tres; artha—significados; sarva—todos; sūtre—en los aforismos del Vedānta; paryavasāna—culminación.

Traducción

«La relación que se tiene con la Suprema Personalidad de Dios, las actividades referentes a esta relación, y la finalidad más elevada de la vida (alcanzar el amor por Dios); estos tres temas se explican en cada aforismo del Vedānta-sūtra, porque constituyen la culminación de toda la filosofía vedānta.»

Significado

En el Śrīmad-Bhāgavatam (5.5.5) se dice:

parābhavas tāvad abodha-jāto
yāvan na jijñāsata ātma-tattvam

El ser humano se ve derrotado en todas sus actividades mientras no conoce la meta de la vida, que puede comprenderse cuando se inquiere sobre el Brahman. El Vedānta-sūtra comienza con esta búsqueda: athāto brahma-jijñāsā. El ser humano tiene que ser inquisitivo por saber quién es él mismo, qué es el universo, qué es Dios y cuál es la relación entre él, Dios, y el mundo material. Estas cuestiones no las pueden plantear los perros ni los gatos, pero deben surgir en el corazón de un verdadero ser humano. El conocimiento de estos cuatro temas (yo, el universo, Dios, y su interrelación) se llama sambandha-jñāna, o conocimiento de la propia relación. Cuando se establece la relación con el Señor Supremo, la fase siguiente consiste en actuar según esta relación. Esto se llama abhidheya, la actividad en relación con el Señor. Después de ejecutar estos deberes prescritos, cuando se alcanza la meta más elevada de la vida, el amor por Dios, se logra prayojana-siddhi, es decir, el cumplimiento de la misión humana. En el Brahma-sūtra, o Vedānta-sūtra, estos temas se explican muy cuidadosamente.

Por tanto, el que no comprende el Vedānta-sūtra con relación a estos principios, está sencillamente perdiendo el tiempo. Ésta es la versión del Śrīmad-Bhāgavatam (1.2.8):

dharmaḥ sv-anuṣṭhitaḥ puṁsāṁviṣvaksena-kathāsu yaḥ
notpādayed yadi ratiṁ
śrama eva hi kevalam

Puede que alguien sea un erudito muy docto y ejecute a la perfección el deber prescrito, pero si no llega a volverse inquisitivo por la Suprema Personalidad de Dios, y es indiferente al śravaṇaṁ kīrtanam (escuchar y cantar), todo lo que haya hecho no será más que una pérdida de tiempo. Los filósofos māyāvādīs, que no comprenden la relación que existe entre ellos, la manifestación cósmica y la Suprema Personalidad de Dios, están sencillamente perdiendo el tiempo, y su especulación filosófica no tiene ningún valor.