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CC Ādi-līlā 6.85

Texto

keha māne, keha nā māne, saba tāṅra dāsa
ye nā māne, tāra haya sei pāpe nāśa

Palabra por palabra

keha māne—alguien acepta; keha nā māne—alguien no acepta; saba tāṅra dāsa—todos Sus sirvientes; ye nā māne—aquel que no acepta; tāra—de él; haya—hay; sei—esa; pāpe—por actividad pecaminosa; nāśa—aniquilación.

Traducción

Algunos Le aceptan, otros no, pero todos son Sus sirvientes. Sin embargo, aquel que no Le acepte, se verá devastado por sus acciones pecaminosas.

Significado

Cuando una entidad viviente olvida su posición original, se prepara a disfrutar de los recursos materiales. A veces también se desorienta creyendo que el servicio a la Suprema Personalidad de Dios no es una ocupación absoluta. En otras palabras, piensa que hay otras muchas ocupaciones para una entidad viviente, además del servicio al Señor. Este ser insensato no sabe que en cualquier posición, de una manera directa o indirecta, se ocupa en actividades al servicio del Señor Supremo. En realidad, si alguien no se ocupa en servicio al Señor, se verá abrumado por todas las actividades no auspiciosas, porque servir al Señor Supremo, el Señor Caitanya, es la posición original de las entidades vivientes infinitesimales. Por ser infinitesimal, la entidad viviente se ve cautivada por el atractivo del disfrute material, e intenta disfrutar de la materia, olvidando su posición original. Pero cuando su latente conciencia de Kṛṣṇa despierta, ya no vuelve a ocuparse en servicio a la materia, sino que se ocupa en el servicio al Señor. Dicho de otra manera, cuando alguien se olvida de su posición original, se encuentra en la posición de señor de la naturaleza material. Incluso en ese caso, sigue siendo un sirviente del Señor Supremo, pero en un estado contaminado o de incompetencia.